UNA NOVELA INCLASIFICABLE:
EL TIEMPO DE LA NOCHE (TO WALK THE NIGHT)
DE WILLIAM SLOANE, 1937, corregida en 1954.
Por Eduardo Chinaski.
En esta novela realmente inclasificable (no podemos saber si es policial, ciencia ficción o misterio) William Sloane ha animado de un modo absolutamente moderno el mito de de la Diosa de las tinieblas:Artemisa-Hécate, la Perséfone de otros mundos, una figura arquetípica. El libro de Sloane fue, en su momento, recibido con entusiasmo y también con desconcierto, pues en él solo hay un absorbente e impenetrable problema, un grupo de personajes magníficamente caracterizados y una solución que aterroriza al lector y se impone a él. Podríamos decir que la primera guerra mundial difundió la novela de detectives y la segunda la novela de ciencia ficción. Pero el posible alcance de la ciencia ficción es más amplio y mucho más verdadero. Un excelente caso que ilustra esta hipótesis es El tiempo de la noche. Aquí, la muerte es no solo un misterio sino una tragedia (anunciada desde el principio, como todas las tragedias) en donde la historia narrada trasciende las limitaciones humanas.
La novela nos habla de esas experiencias destinadas a no salir de la noche, de los sueños, de lo fantástico, en contraposición con las experiencias diurnas, más racionales.
En esta crónica de una muerte anunciada, el relato principal lo hace Berkeley M. Jones al doctor Lister, y es la narración detallada de las circunstancias que rodearon la muerte de Jerry Lister, el hijo del doctor.
Durante la narración -que es posible que a muchos les recuerde el estilo de F. Scott Fitzgerald- se nos cuenta la vida esencialmente relajada de unos jóvenes, los propios Bark y Jerry, que entre varoniles muestras de camaradería se dan a la buena vida. Durante una de esas correrías son testigos de la muerte de uno de sus antiguos profesores (el profesor Le Normand) y a partir de ahí, se inicia la intriga y la investigación policial.
El misterio insondable que rodea a Selena, la viuda del fallecido astrónomo Le Normand, se irá acrecentando a medida que trascurren las páginas hasta llegar a un final ciertamente poético, con ecos de La Sirenita, el cuento de Hans-Christian Andersen. En fin, un verdadero clásico, casi inhallable en las librerías. En su momento, fue editado por Minotauro, pero luego de la venta de esta editorial al Grupo Planeta, actualmente está descatalogado.
La novela nos habla de esas experiencias destinadas a no salir de la noche, de los sueños, de lo fantástico, en contraposición con las experiencias diurnas, más racionales.
En esta crónica de una muerte anunciada, el relato principal lo hace Berkeley M. Jones al doctor Lister, y es la narración detallada de las circunstancias que rodearon la muerte de Jerry Lister, el hijo del doctor.
Durante la narración -que es posible que a muchos les recuerde el estilo de F. Scott Fitzgerald- se nos cuenta la vida esencialmente relajada de unos jóvenes, los propios Bark y Jerry, que entre varoniles muestras de camaradería se dan a la buena vida. Durante una de esas correrías son testigos de la muerte de uno de sus antiguos profesores (el profesor Le Normand) y a partir de ahí, se inicia la intriga y la investigación policial.
El misterio insondable que rodea a Selena, la viuda del fallecido astrónomo Le Normand, se irá acrecentando a medida que trascurren las páginas hasta llegar a un final ciertamente poético, con ecos de La Sirenita, el cuento de Hans-Christian Andersen. En fin, un verdadero clásico, casi inhallable en las librerías. En su momento, fue editado por Minotauro, pero luego de la venta de esta editorial al Grupo Planeta, actualmente está descatalogado.
La misteriosa Selena Le Normand, en la primera edición en Pulp.
Una letal Selena setentista en una edición similar a nuestras queridas Nebulae.
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