lunes, 28 de septiembre de 2009

UN CONDENADO A MUERTE SE ESCAPA

DE ROBERT BRESSON.



Por Eduardo Chinasky.


Nada sucede en el mundo.

Y el hombre ciñe todavía la fuga en sus alas

de metal y grita pasión y disonancia.



No nos falta sangre desde la eternidad;

con la cabeza desnuda y le ojo de sal.

Pero nada sucede.

Y no está mustia todavía

la crónica escrita

en los muros de una cárcel

de un lugar y tiempo ya lejano.



Nada sucede, nunca.

Apenas una huida

en una fría noche de invierno,

elíptica respuesta a una pregunta

de naturaleza y angustia,

que centellea sobre un número infinito;

el primero de un camino luminoso

que se incrusta en el más allá.

No hay comentarios: