miércoles, 12 de mayo de 2010

UNA SINFONÍA LUMINOSA


ROMPECABEZAS, DIRIGIDA POR NATALIA SMIRNOFF. ELENCO: MARÍA ONETTO, GABRIEL GOYTI, HENNY, TRAILES. ARGENTINA, 2009.

Manos, manos rápidas que trabajan sin pausa. Manos que se enlazan a otras en el momento de hacer el amor, manos que arman rompecabezas (manos con paciencia). Manos que empuñan la cuchilla para trozar el pollo, para reconocer un rostro como si fuera la primera vez. Manos que tejen un destino. Las manos de Mamucha (María Onetto), no descansan. En su cumpleaños número cincuenta, alguien (los dioses, obviamente, aunque no se nos diga, pues estamos asistiendo a una fábula clásica), pone al alcance de sus manos mortales un puzzle. Desde allí, su vida de ama de casa del conurbano bonaerense dará un giro, no por pausado menos radical. Como siguiendo un mandato ciego pero inclaudicable, se embarcará en el armado de los rompecabezas con fruición. Allí, empezará un periplo hacia la infancia (la parte de nuestra vida que nos produce placer todavía sin culpa, y nos completa), lo lúdico, el descubrimiento. Un camino hacia atrás, hacia lafuente del los deseos. El relato -y la vida de Carmen- se irán desplegando como los pétalos de una flor, lentamente, sin pausa, en la búsqueda de la luz –que está dentro de ella misma.
Asistimos entonces al proceso de armado de una subjetividad, en devenir persona durante un relato sin disonancias; una pieza de cámara, una sinfonía sin inflexiones altisonantes. El filme tiene un desarrollo musical, donde cada nota (cada plano) cumple una función justa en la totalidad de la obra. Gestos casi imperceptibles. Audacias mínimas en la dura tarea de construir el propio yo. Carmen se busca sin prisa y sin pausa a sí misma; y comprende, al final del film, que lo que vale es el camino, y no la llegada. Ella descubre –a través del ocio- que al armar ese puzzle sin mirar la figura (sin elegir la totalidad), está eligiendo todas las versiones de sí misma, aunque en apariencia sean contradictorias. El relato deja un final abierto, para que lo complete el espectador. Un film luminoso, intenso y a la vez leve.

1 comentario:

Martha dijo...

Muy bueno Chinasky. Muy delicado lo tuyo: es una película quizás pequeña pero que hay que saber mirar bien.
Lástima que la distribución la tiró al medio como suele ocurrir frecuentemente con las pelis argentinas. Yo ya la tuve que ver en una pantalla lamentable. Un saludo. Martha Silva